Hoteles en Iraq

Descubre Iraq

Iraq, con su rica historia y cultura, es un destino que necesita una planificación detallada cuando se trata del clima. Para aprovechar al máximo tu experiencia en el país sin enfrentarte al calor extremo, la ventana ideal para visitar es entre octubre y abril. Durante estos meses, las temperaturas suelen ser más templadas, oscilando entre 15 y 25°C, lo que proporciona un ambiente agradable para explorar sus maravillas arqueológicas y urbanas.

El verano iraquí es intenso y las temperaturas con frecuencia superan los 40°C. A menos que te guste mucho el calor extremo, es recomendable evitar esta época. Sin embargo, para aquellos que buscan ahorrar en alojamiento, los meses de temporada baja ofrecen tarifas más económicas en hoteles. Como punto cultural destacado, el Festival de Bagdad es una celebración vibrante de la cultura y música locales, ofreciendo una inmersión completa en el alma del país. Por lo tanto, si decides visitar Iraq, asegúrate de planificar tu viaje en función del clima y los eventos culturales.

Para planificar un viaje a Iraq, es recomendable reservar con un mínimo de 6 meses de antelación, especialmente para las grandes ciudades como Bagdad. Aunque la oferta hotelera está en aumento, la disponibilidad puede ser limitada debido a eventos políticos y de negocios.

Reserva vuelos durante la temporada baja, que corresponde a los meses más cálidos, pero recuerda que las temperaturas pueden llegar a extremos elevados. Durante estos meses, encontrarás menos aglomeraciones y precios más económicos.

En Iraq, es imprescindible visitar la milenaria ciudad de Babilonia, donde se encuentra la histórica Puerta de Ishtar. Es una experiencia única en el tiempo.

Pero si eres más de naturaleza, el Kurdistán iraquí te ofrecerá paisajes de montañas quizás inesperados en esta región. Senderismo y lagos como el Dokan te impresionarán.

En Bagdad, la capital, el Museo Nacional es una parada obligatoria para entender la riqueza histórica del país. Los zocos y mercados locales ofrecen un sabor auténtico de la vida iraquí, y para un momento de relajación, un paseo a orillas del Tigris te permitirá desconectar del bullicio.

Para los más aventureros, un viaje al sur a las marismas de Mesopotamia es algo totalmente diferente: se pueden explorar en barca para observar su biodiversidad única.