Hoteles en Irlanda

Descubre Irlanda

Para disfrutar de Irlanda con el mejor clima, lo recomendado es viajar entre junio y agosto. En estos meses, las temperaturas rondan entre los 15 y 20°C, lo que te permitirá disfrutar del senderismo, visitar los acantilados de Moher o pasear por la Calzada del Gigante de manera cómoda. Eso sí, ten en cuenta que durante este período los precios hoteleros suelen ser más elevados.

Si prefieres un buen equilibrio entre clima favorable y precios asequibles, primavera (abril y mayo) y otoño (septiembre y octubre) son las mejores épocas. Aunque las temperaturas son algo más frescas, el tiempo sigue siendo agradable y encontrarás menos turistas.

Por otro lado, el Día de San Patricio en marzo es una inmersión total en la cultura irlandesa. Las calles se visten de fiesta con desfiles y música, así que si te interesa, es crucial que organices tu viaje con tiempo, ya que es una época de alta demanda. Fuera de la temporada alta y de festividades como esta, podrás disfrutar de precios más bajos y mayor disponibilidad en alojamientos de calidad.

Si buscas las mejores tarifas y disponibilidad para vuelos y hoteles en Irlanda, planificar con antelación es esencial. Se aconseja empezar a organizar tu viaje con tres a cinco meses de adelanto, especialmente si tienes pensado viajar en la temporada alta de verano o durante las festividades de San Patricio, cuando la demanda y los precios suelen aumentar.

En cuanto a alojamiento, Irlanda tiene un amplio abanico de opciones, desde hoteles de lujo hasta alternativas más económicas. Pero ten en cuenta que en fechas de grandes eventos, como el famoso "Festival de Galway", es más difícil encontrar habitaciones disponibles.

Un consejo para tu estancia en Irlanda: muchos hoteles ofrecen descuentos por reservas de larga duración o para estancias en fin de semana. Por tanto, es buena idea comparar precios y ofertas antes de confirmar tu reserva para encontrar la mejor opción.

Irlanda es un país de maravillas, con atracciones naturales y culturales que no te puedes perder. La Calzada de los Gigantes te dejará asombrado con sus columnas hexagonales de basalto que se extienden hacia el mar, creando un paisaje casi mágico. En Dublín, la visita a Kilmainham Gaol es imprescindible para entender la lucha por la independencia irlandesa.

Para los amantes de la naturaleza y la aventura, el Parque Nacional de Killarney es el lugar ideal. Tienes la libertad de recorrer sus lagos y montañas como prefieras, incluso en kayak. Y si buscas un lugar con ambiente, Galway te espera con sus pubs llenos de música y una hospitalidad inigualable.

Para descubrir la Irlanda más auténtica, las Islas Aran son tu destino. Aquí, la lengua gaélica y las tradiciones celtas perviven en la vida cotidiana. Y no puedes irte sin visitar Dun Aonghasa, cuyas antiguas piedras te ofrecen vistas impresionantes del Atlántico.